jueves, 12 de agosto de 2010

Hay cuentos aún por inventar(I Parte)


A ella siempre le gustaba bajar al bar de la esquina los domingos,veia el futbol como un divertimento, en el que mirar como 11 jugadores paseaban sus cuerpos pegando a una pelota y sudando era lo mejor que se podía hacer un domingo cualquiera.
Ese domingo habia estado comiendo con sus padres en el restaurante más caro de la ciudad,y por la tarde jugaba su equipo,con ese que sentía los colores,pintaba bien la cosa,sobretodo porque el bar parecía un hervidero de camisetas de un mismo color y todos gritaban al mismo son con ganas de futbol.
Estaba sentado en la parte de atrás del bar,llevaba la camiseta de su equipo,diferente a la de los demás,con una caña con limón y el peridódico local miraba a un lado y a otro,ante las miradas incesantes de todos los aficionados que veian como un ''intruso''se disponia a ver el partido con ellos.
El habia sido el valiente que ante tal hazaña quería ver como su equipo jugaba con un equipo contrario y no le importaba celebrar los goles de su equipo ante el peligro que eso podia ocasionar...
Ella vió en él algo diferente,no sabía porque pero se habia fijado en aquel chico de camiseta diferente,de aspecto diferente pero que en realidad era un hombre,y eso quieras que no le atraría,lo desconocido,lo extraño y lo que nunca habia visitado le gustaba.
Se sentó cerca de el desconocido para que le intentara prestar algo de atención y se pidió una coca cola y una bolsa de pipas para ir amenizando la espera.
El partido empezó y la verdad que ella sólo permanecía obsoleta mirando al extraño,él pegaba de vez en cuando un trago a su cerveza que cada vez bajaba más y más a medida que iba pasando el partido.Con el inicio de la segunda parte su mesa estaba llena de botellines de cerveza acabados y un cenicero lleno de cáscaras de pipas.
El resultado no fue lo mejor de aquella noche,ella habia estado la mayoria de los minutos mirando a ese hombre y su forma de actuar,sentía que tenia que conocerlo pero la timidez pudo con ella.Cuando fue a pagar a la barra se llevó la sorpresa de que aquél hombre al que habia estado mirando tanto tiempo habia pagado todas sus consumiciones,entonces ella miró hacia la mesa donde ya no se encontraba el hombre y vió una nota,en ella venía su número de teléfono y una frase que se le quedó grabada en la memoria....Hay cuentos aún por inventar.